Aparecida la RV en los años 80 de forma experimental -sobre todo la NASA trabajaba en ella, con un visor que parecía más un casco de F-1-, su desarrollo continuó durante la siguiente década de los años 90, pero la Realidad Virtual no tuvo -no podía tener- éxito en un principio porque la tecnología aún no estaba madura: el hardware -ordenadores, consolas...- no tenía mucha potencia aún, las pantallas portátiles LCD a color aún estaban poco menos que en pañales, y no era cuestión de que el gran público tuviese que andar cargando con cascos con mini-tubos CRT, pesados, con mucho consumo -y probablemente entonces como los viejos televisores con ciertas emisiones radiactivas, y directas a los ojos-, y poca resolución, y todavía sin ningún efecto 3D.
Así que mejor que volvamos entonces al futuro (presente): pero antes de nada hay que decir que este visor no es de Realidad Virtual realmente... de momento al menos: habrá que ver futuras versiones, a las que bastaría con añadir un acelerómetro, pero en todo caso si lo utilizas con un PC siempre puedes endosarle un sensor de movimiento como el Track-IR.
Así las cosas, y en principio orientado al vídeo, basado en dos pantallas OLED de 0,7 pulgadas de 1.280x720, que dan la sensación de tener una pantalla de 750 pulgadas a unos 20 metros de nuestros ojos, este casco de Sony debe de aportar una experiencia visual verdaderamente única.
Su precio ronda los 800 € online -hombre, es caro, pero combinado con la PS3 tiene que ser alucinante, y además hay que tener en cuenta que se trata de una primera versión: luego, como antes con las pantallas, habrá que esperar a que estos chismes vayan bajando de precio conforme se vayan popularizando-.
Entre otros posibles peros: quizá también el peso o por lo menos cierta aparatosidad, el cansancio de los ojos o mareos ante mucho rato con el 3D, y que como se ha comentado estará enfocado más que nada al cine en casa, quedando para algo más adelante la auténtica Realidad Virtual propiamente dicha -¿made in PlayStation 3, 4...?
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